lunes, 21 de octubre de 2013

Historia de Fantasmas

Habia sido durante mucho tiempo el cuarto donde mas miedo le daba al personal entrar, ya nadie recordaba cuando empezaron a ocurrir eventos extraños, todos los miembros del personal, procuraban mantenerse alejados de el Cuarto 11, en cuantro empezaba la noche; se intentaba no dejar pacientes en esa habitacion, pero habia epocas en que el hospital se llenaba y se tenia que ocupar ese lugar. 

Uno de los eventos mas recurrentes sucedia cuando la habitacion era ocupada por una mujer, despues de la medianoche, eran despertadas bruscamente, sentian que alguien les empujaba la cama y veian a una señora vestida de negro, que las observaba fijamente, algunas sentian un escalofrio que las recorria por todo el cuerpo y gritaban, entonces la señora se desvanecia en el aire. Otras solo se molestaban, increpaban a la señora y llamaban a la enfermera, cuando esto sucedia, la señora salia rapidamente por la puerta; cuando el personal arribaba a la habitacion, oian una historia ya muy conocida: "la señora acababa de salir, deben de habersela encontrado en el pasillo" y tenian preparada una respuesta ya elaborada, decian que era una paciente, que andaba deambulando pero que ya la habian llevado a su respectivo cuarto. Ya tranquilizado el paciente, salian palidos como la leche y confesandose. 

En cambio cuando era un hombre, rara vez pasaba algo, pero cuando pasaba, era sorprendente, si el paciente estaba despierto despues de la medianoche, escuchaba un ruido en la pared, algo parecido a un chasquido, pero cuando dirigia su mirada en la direccion del ruido, veia un guante, flotando en el aire, que permanecia suspendido por un momento y despues desaparecia cruzando la pared. 

En cambio cuando se encontraba un familiar o una enfermera con el paciente en la habitacion, sucedia algo diferente, habia un sillon junto a la cama, colocado con el unico fin de servir a los acompañantes del paciente; durante las altas horas de la madrugada, cuando paciente y acompañante estaban dormidos, un fuerte golpe en el respaldo acompañado de una sensacion de viento frio pasando, despertaban al acompañante, pero nada se veia. 

Despues de tantos eventos se decidio abandonar la habitacion, fue convertida en bodega de sabanas y medicamentos, solo entraban las afanadoras en el dia y nadie osaba entrar en la noche, los sueros y sabanas eran previamente apartados en la estacion de enfermeras y la habitacion se le dejo a su fantasma. La paz, o bueno, la relativa paz que hay en un hospital, se recupero. Pero el destino intervino, una nueva administracion, con nuevas ideas, decidio que el espacio estaba desperdiciado, rehabilito el cuarto y lo volvio a poner en servicio, nuevo personal se hizo cargo del turno nocturno, el fantasma no tardo en aparecer. La primera victima fue una enfermera nueva, en el dia trabajaba en el IMSS y en la noche "trabajaria" en el hospital.
Despues del cambio de guardia, y de quedarse sola en el piso, decidio ponerse a trabajar, y muy al estilo IMSS, agarro unas cobijas, su leche caliente y se fue al unico cuarto vacio, el numero 11; se tomo su leche, se acurruco en la cama y se abandono a los placeres oniricos; paso de la medianoche, y sintio un fuerte golpe en la cama, abrio los ojos y vio a la señora de negro, pensando que seria el familiar de un paciente, le dijo que iba de inmediato, pero solo se dio la vuelta y se vovio a dormir, volvio a sentir otro golpe, y en la forma mas tipicamente burocratica, le dijo que iria cuando le diera la gana, siguio un largo silencio y despues el sueño volvio a ganarle, entonces a las dos y media de la madrugada ocurrio un evento que impacto a todo el personal, se oyeron gritos desesperados, tan fuertes que fueron escuchados en los otros pisos del hospital, todo el personal fue corriendo al primer piso, de donde habian sido escuchados, encontraron a la enfermera en el piso, semiconsciente, la llevaron rapidamenrte a urgencias, donde se le administro respiracion de emergencia; cuando pudo hablar, conto su historia, habia sido despertada de sus sueño por alguien que la estaba ahorcando, sintio las manos y grito, pero al abrir los ojos, no se veia a nadie, no podia luchar contra lo que no veia, pero las manos seguian apretando su cuello, hasta que llegaron sus compañeras y encendieron la luz. La historia parecia increible, pero las marcas de los dedos estaban visibles en su cuello. Al otro dia al relatar la historia completa, los pocos miembros del personal que habian permanecido, se dieron cuenta de que la habitacion 11 seguia teniendo al mismo inquilino. Con respecto a la enfermera, nunca mas volvio a trabajar en ese hospital. 

Este relato me lo conto un amigo Doctor, y sucedio en el viejo hospital de Cañeros, ubicado en la Ciudad de Mexico, en algun momento a finales de los cincuentas o principios de los sesentas, el se separo de esa institucion en esa epoca y desconocia que fue de esa habitacion.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Examen de admision Salubridad

Cuando  estabamos por salir de la Cruz Roja, todas buscabamos trabajo, un dia decidimosir a la Secretaria de Salubridad para hacer nuestro examen, una de mis compañeras mas o menos sabia como estaba todo por ahi, nos quedamos de ver a las ocho de la mañana, ya una vez que las de turno nocturno hubiesemos salido, pero esa mañana fue muy movida, no terminamos de entregar el turno sino mas alla de las ocho treinta, y cuando llegamos ya se habian ido, de todas formas fuimos al Examen, entramos, lo presentamos, era solo un examen teorico, no muy profundo, no muy dificil, creimos haberlo pasado muy bien.

Pero al salir nos encontramos con nuestras amigas, que no se habian presentado a hacer el examen, extrañadas,les preguntamos el porque, y la respuesta nos despejo muchas dudas:

Solo habia que darle una cantidad de dinero al del sindicato, el examen ni siquiera cuenta.

Y cierto, no conto, no nos llamaron y a ellas si, entraron todas a trabajar a Salubridad, el grupo se mantuvo mas o menos junto, solo las casadas solian desaparecer de el por un tiempo, pero luego volvian.

Pero la Historia no termino ahi, Dios sabe lo que hace, y el porque no nos dejo entrar a Salubridad, casi todas mis compañeras murieron en el Hospital  Juarez en el temblor del 85, solo se salvo una, que por casualidad, volvio a salir despues de haber checado, estuvo fuera de los edificios que se derrumbaron, pero prescencio el horrible espectaculo, incluyendo cuando se abrio la tierra, y quedo muy afectada psicologicamente, solo nos salvamos del alegre grupo las que no habiamos pagado.

lunes, 15 de abril de 2013

Aviones y enfermeras


Cuando estaba en la escuela de Enfermeria, el gobierno decidio que todas asistieramos a Balbuena a tomar unas clases con la Fuerza Aerea, nos llevaron temprano a unos hangares, adentro habia algunos aviones chicos de color aluminio, que iban arrastarnado hacia la pista, a cada una nos asignaron a un avion, nos subimos caminando sobre el ala, sentandonos en el asiento de atras, una vez ahi, nos sujetaron los cinturones del asiento con mucha firmeza, mientras el piloto ocupaba su lugar.

Asi se veian los aviones en que volamos
El motor encendio y el aparato comenzo a rodar por la pista, acelerando cada vez mas hasta levantar el vuelo, adquiriendo altura, en poco tiempo se veian los volcanes y el hermoso lago de Texcoco, los demas aviones volaban a nuestro lado, los pilotos se ponian de acuerdo en la radio, el piloto me dijo que me preparara, que iban a empezar a maniobrar, y en ese momento se lanzo en picada, y a hacer piruetas, el avion subia, bajaba, rodaba y hacia mil y un cosas.

El vuelo duro por un rato, y despues regresamos al aeropuerto, yo iba emocionada, habia sido una experiencia fantastica, pero no todas habiamos disfrutado lo mismo, algunas habian vomitado y una de ellas perdio el sentido por un momento.

La experiencia se repitio toda la semana, cuando acabamos, la Monja que estaba a cargo de nosotras, nos dijo porque estabamos haciendo esto, el Ejercito queria que fuesemos capaces de llegar al campo de batalla en aviones en caso de emergencia.

lunes, 1 de abril de 2013

El medico el peor paciente


No se porque los Medicos siempre son los peores pacientes, lo cual solo seria una simple observacion si no fuera porque esto hace que sus probabilidades de recuperacion son mucho menores que la de los pacientes normales.

Por su propia formacion, conocen los posibles caminos de accion y complicaciones que tienen las enfermedades, por desgracia esto los hace muy pesimistas sobre sus posibilidades y afecta su voluntad de lucha, que es muchas veces lo unico que hace que los pacientes se recuperen.

Entran en una espiral de pesimismo, en donde todo es negro y no hay nada bueno, a diferencia de los pacientes normales cuya ignorancia a veces se convierte en proteccion, y se les puede ocultar la informacion, dandoles mas esperanza, los Medicos no pueden recibir esa esperanza, y son mas dificiles de engañar, siempre piensan en lo peor y usualmente se deprimen, y deprimen su sistema inmunologico.

viernes, 8 de marzo de 2013

El Torero y el Zapato


¿Porque pasaran estas cosas?, un dia, cuando trabajaba en el Hospital Ramon y Cajal, que estaba ubicado en Adolfo Prieto 146, casi esquina con Xola, ese dia me di cuenta de que se me habia hecho un ahujero en la suela de mi zapato, nada de importancia, solo significaba el fin de ese par.

Pero ese dia, las cosas cambiaron rapidamente, de emergencia trajeron un Torero, llamado Manuel Capetillo que habia sido cornado, con el llegaron muchos reporteros y fotografos, el unico dia en que mi vestuario no era perfecto, no queria que nadie notara mi zapatito roto, pero era casi imposible, todos sacaban fotos, y no podia distraerme con esos detalles, la atencion del paciente era lo mas importante, habia que ir y regresar, agacharse, agarrar material y lo demas, todo bajo la mirada de las camaras, que sacaban fotos de todo y en todo momento.

No se si alguien lo noto, pero ese dia sali en los periodicos y revistas de toreros, claro como un personaje anonimo, y con mi zapato roto.

domingo, 3 de marzo de 2013

De tratamiento a Houston

Esta es la anecdota de un gran amigo, que hace poco se fue al cielo, solia contarla con mucha mas gracia de la que yo podre, pero esta es una forma de eternizar su memoria.

Uno de mis medicos, era un extraordinario Cirujano, tan bueno, que se pasaba sus semanas alternando su estancia en hospitales mexicanos y otro en Houston, que gozaba de fama mundial.

Un Lunes me lo encontre muy risueño, acababa de regresar de Houston y me platico su anecdota:

-¿Adivine a quien me encontre en Houston?, a la paciente X, esa paciente que se desaparecio hace como un mes del consultorio, me tocaba mi rol en el Quirofano y en la preparacion me la encontre, la salude, y ella se sorprendio mucho, me pregunto que hacia alla, y le dije que era la semana que me tocaba estar alla, se quedo callada, empezaron los preparativos. y la opere, claro que le cobre en dolares.

No fue la unica ocasion que esto le paso, era uno de los mejores especialistas en el mundo, muchos pacientes ricos decian que preferian tratarse en el extranjero, aunque les costara mas, pero oh, sorpresa, era el mismo medico, pero mucho mas caro, como se imaginaran, hacian una cara tan graciosa cuando lo veian ahi.

viernes, 1 de marzo de 2013

Anecdotas Medicas


Toda mi vida la he pasado en la Medicina, y si bien esta Vocacion aparecio sin que yo la buscara, se volvio mi vivir diario, he cuidado enfermos, participado en cirugias y rescates, he pasado por muchas especialidades y conocido muchos casos, ahora en mis años de vejez, puedo compartir mi sabiduria, mis conocimientos y tambien ver el lado mas ligero de la medicina.

Bien dice "El diablo sabe mas por viejo, que por diablo", me ha tocado ver tantas cosas en mi vida, que es dificil que un paciente me tome por sorpresa, por desgracia  esta sabiduria la tengo ahora que mi cuerpo esta agotado y que ya no puedo compartirla con nadie, espero que mis lectores puedan aprender algo de este blog, o por lo menos reirse un poco, vivir entre tanta muerte y tanto sufrimiento puede arrebatarte el alma si no tienes cuidado.

Su amiga Lourdes Morales Duran los saluda y les desea lo mejor de sus vidas.