Un prematuro nacio de 900 gramos, en el viejo Hospital Montes de Oca, que tenia subrrogados del IMSS, era muy pequeñito, una criatura bien chiquita, su boquita era una cosita de nada, lo mantuvimos vivo con suero, despues la comida se la dabamos con gotero.
Era nuestra mascota, todas lo querian, y al vernos estiraba sus brazitos, siempre estaba en el regazo de una de nosotras, en cuanto llegabamos, ibamos a verlo, el pequeño bebe era feliz, pocas veces, he visto un niño crecer tan bien y tan feliz.
No se porque los padres no fueron por el en meses, pero en ese tiempo el pequeño se robo nuestros corazones, era alegre, nos sonreia a todas, y como era natural, recibia el mejor tratamiento que podiamos darle, en ese tiempo crecio a un tamaño normal.
Un dia, finalmente vinieron por el, y se fue nuestra alegria, algo normal con nuestros pacientes, el horror vino despues, una semana mas tarde, la telefonista vino corriendo, con una noticia, terrible, ¿Adivinen quienes vinieron?, los padres se habian presentado por el certificado de defuncion de nuestro bebe, nuestra reaccion fue de una profunda tristeza y enojo, ¿como podian haber sido tan descuidados?, sin duda ya estaba destinado a ser un angelito, lo que enoja es: tanto trabajo que cuesta sacarlos adelante, para que en un dos por tres se mueran, pero asi es la vida, y por ello debe de ser disfrutada tanto como sea posible.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario